Impresiona Oliver Bearman en su debut con la Ferrari en Arabia Saudí
Oliver Bearman maravilló en su debut en la Fórmula 1. A sus 18 años, se convirtió en el piloto más joven de la historia en correr para Ferrari. El británico, además, sumó sus primeros puntos y se marchó de Arabia Saudí con el 10º puesto en la clasificación de pilotos. Ollie debe ocupar un asiento permanente lo antes posible en el Gran Circo.
Y no será la última, desde luego. Al menos, si Ferrari es justo con él. El piloto de Prema en Fórmula 2 remontó cuatro posiciones con el SF-24 y concluyó por delante del McLaren de Lando Norris y el Mercedes de Lewis Hamilton. John Elkann y Frédéric Vasseur pueden estar más que orgullosos con el joven piloto inglés, y es que acertaron con su elección a la hora de pensar en un sustituto fugaz ante la ausencia de Carlos Sainz, que finalmente regresó al circuito de Jeddah tras su cirugía de apéndice.
“Fue una gran carrera y la gestionamos genial. El coche de seguridad no jugó a nuestro favor, pero fui a fondo vuelta tras vuelta como en clasificación. Fue realmente divertido”, afirmó entusiasmado el mejor piloto del Gran Premio, según el público, con un 48% de la votación popular:
“Ejecuté una buena carrera, lo único que fui ineficiente a la hora de adelantar a Nico (Hülkenberg). Yo iba con un coche mejor, pero después de cada intento tenía que esperar unas cuantas vueltas para poder regenerar la batería”, confesó.
La vida es una caja de sorpresas y Oliver no se esperaba, ni por asomo, debutar en la Fórmula 1 en Jeddah. Sobre todo, después de haber logrado la pole en la Fórmula 2: “Hubo mucha presión, especialmente por Fred. Recibí la llamada dos horas antes de participar en la carrera al sprint de la F2 y no tuve tiempo ni para ponerme nervioso. Ya visteis a mi padre durante la carrera. Creo que es más famoso que yo este fin de semana”, bromeó sobre David, que se mostró al borde de un ataque de nervios constante en el garaje de Ferrari a lo largo del GP de Arabia Saudí.
El siguiente paso de Bearman, tras haber convencido al paddock entero, será viajar a Australia dentro de dos semanas, pero no para subirse de nuevo al Ferrari SF-24. De esto ya se encargará el recuperado Sainz. Si no para retomar sus compromisos con la categoría de Fórmula 2 en la que, por fuerza mayor, es el último clasificado. Pero primero, un descanso merecido.
Acomodarse a un asiento nuevo de F1 en uno de los circuitos más exigentes del mundo es, cuanto menos, doloroso: “Físicamente no me siento bien ahora, lo notaré mañana por la mañana. Mi espalda y mis hombros han sufrido, pero me recuperaré”, finalizó Oliver con una sonrisa. Cansado, pero feliz.
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Oliver Bearman maravilló en su debut en la Fórmula 1. A sus 18 años.